Es un ejercicio hacer un repaso en retrospectiva y hacer una lectura del año que ha transcurrido. El año pasado continuábamos proclamando la muerte de los espacios alternativos como se conocían, pero la realidad es que la mal llamada "música urbana" también ha tocado un techo, principalmente porque muchos de sus exponentes son limitados y no pueden ofrecer más. En ese contexto aparecen nuevos movimientos y artistas que regresan a las viejas influencias, a veces de forma descarada, a veces implícita.
Los TikToks, los YouTubes que hablan de música, las revistas genéricas que hacen listas de hip hop, las exageradas reacciones de las redes sociales, los artistas promocionados indirectamente por el Opus Dei. Y en ese contexto el melómano promedio latinoamericano bajo un abánico extenso de opciones musicales más grande como nunca en la historia donde puede escoger su selección favoritas de canciones como buffet. ¿Hacia donde parten las nuevas influencias?¿Como tomara todas esas herramientas y ser fiel a tu música?
Las nuevas generaciones lo han asimilado mejor que nadie mientras los más viejos siguen enojados en el debate "esto sí es rock, esto no es rock". De nuestro lado, escogemos el Top 20 con cierta preferencia particular, pero prefiriendo lo que trascenderá por diferenres motivos: unos por dar la contra, otros porque tienen años en la escena buscando conectar y otros porque han sobresalido entre sus pares al llamar la atención de mayores públicos que los locales. Disfruten:
20. La Lá - El corazón no engaña a su dueño
19. Enrique Bunbury - Nuestros mundos no obedecen a tus mapas
18. Rawayana con Neutro Shorty y Orestes Gomez - Incomprendido
17. Mitú - Nene
16. Vanessa Zamora - Nada
15. Dillom - Ola de suicidios
14. Cuco & The Marías - Si me voy
13. Sofía Kourtesis - Madres
12. Lenin - Kutimuni
11. Nicolas y los Fumadores - Mal que bien
10. Nenagenix - Pulso
09. Estrella del Sol con Mabe Fratti - Ver a través de tus ojos
08. Chini.png - Laurel
07. Feli Colina - Chakaymanta
06. Valgur - Hijos del caos
05. Margarita Podrida - Filosa
04. Tainy & Alvaro Díaz - Paranormal
03. Usted Señalamelo - Nuevo comienzo
02. Silvana Estrada - Milagro y desastre
"Mi vida en llamas" es una canción pop que fusiona los sonidos electrónicos de Alex Anwandter con la cadencia hecha en Puerto Rico de Buscabulla. La canción es una reflexión sobre el amor y el desamor, y la sensación de que el mundo se está desmoronando a nuestro alrededor.
La canción comienza con un ritmo de percusión rápido y un sintetizador que crea una sensación de urgencia. La voz de Anwandter se une a la mezcla, cantando sobre un amor que se ha ido. La canción cambia de tono a medida que avanza, con un estribillo que es a la vez melancólico y esperanzador luego del pesimismo que envuelve la violencia que vemos en las redes: "La vida no es malá, bebé".
La colaboración entre Anwandter y Buscabulla es un hito como colaboración alternativa desde extremos geográficos. Las voces de los dos artistas se complementan bien, y los ritmos de la canción son contagiosos. "Mi vida en llamas" es una canción contenido en el disco "El diablo en el cuerpo" nominado a un Grammy Latino, y es nuestra merecida canción del año.
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