miércoles, 16 de enero de 2013

DIFUSION CULTURAL JUSTA: ENTREVISTA A ANDREA IPINZE DE SIENTEMAG





Al día de hoy no recuerdo mucho la manera en como llegué a la página, pero si te pasas el tiempo buscando por información musical de distintos países latinoamericanos, incluyendo Perú, no es muy difícil que no la encuentres.

Pero es precisamente que no se trata de una página musical, sino de una propuesta cultural que enfoca la información desde un modo diferente y digerible lo que hace atractiva a SienteMag. Un proyecto que defiende el contenido ante todo y se agradece.

Luego de unos meses de intentos frustrados para que nos respondan algunas preguntas, finalmente pudimos tener una respuesta de Andrea Ipinze, una de las creadoras, a quien agradecemos la gentileza de escribirnos. Junto a Deborath Ipinze, Sue Muñoz y Felipe del Águila, aspiran a crear una web de referencia y están dispuestos a generar una cultura de redes en expansión donde el recurso es el contenido.

A partir de las preguntas, queríamos tener la perspectiva del difusor digital sobre el artista y la relación con las redes, pero terminamos recibiendo un enriquecedor testimonio respecto a los retos e ideales que persigue una difusora cultural en pro de generar una huella, un registro en el mapa y que a su vez sea manifiesto de una difusión cultural justa, de comunicar donde no llega la empresa. Testimonio que puede ser asimilado desde algún otro punto de América Latina y que puede estar generando ahora mismo alguna futura iniciativa que será un punto más en esta red cultural de la que somos actores todos, desde nuestras distintas posiciones.


1. ¿Cómo nace el proyecto SienteMag?
Nace mientras Sue Muñoz y yo comíamos un chifa. Ella estaba por terminar la universidad y quería armar un proyecto visual, fotográfico y que estuviera relacionado con la cultura, con lo que estaba pasando en Lima. Yo quería un espacio donde pudiera encontrar no solo lo que ofrecían los museos, sino también que me dijera qué fiesta alternativa se haría el fin de semana en Barranco o qué proyecto cultural estaba a punto de nacer en Comas. Lo conversamos ese día, luego lo hablamos con más amigos, lo hablamos con Deborath Ipinze (ahora miembro imprescindible de Sientemag), pedimos muchos consejos porque tuvimos mucho miedo, y finalmente, luego de más de medio año de discutirlo, lanzamos la web. Después se vino todo lo demás: inquietudes, ganas de armar otros proyectos, mucha necesidad de continuar aprendiendo, de abrirnos camino y de explorar este mundo amplio que reducimos a la palabra cultura.


2. ¿Cuál es la necesidad de crear un proyecto de difusión cultural para el Perú?
Previo al lanzamiento de la web hicimos una investigación casera sobre el panorama de revistas culturales en Lima y en Perú, y el resultado nos motivó mucho. Si bien existían publicaciones sobre cultura, ninguna se asemejaba a lo que queríamos transmitir en nuestro proyecto. Y eso era una especie de manifiesto simple como decir “la cultura me pertenece, te pertenece, nos pertenece”, por tanto no tiene por qué ser fría ni distante, por el contrario, cultura es puro sentir, y eso la hace más cercana e íntima que cualquier otra cosa. Eso por un lado. Del otro lado estaba ese mercado por explotar, de hacer noticias que otros diarios o revistas no las considerarían como tal, o que si eran consideradas no aparecían por la falta de espacios de los grandes medios de comunicación. Hablo de esos proyectos pequeños pero con gran impacto que realiza la gente común, hablo de la ahora tan mencionada (y por suerte, y me alegro muchísimo) cultura viva, hablo de la biblioteca móvil de Tarapoto, hablo del Cine en el Barrio en Lima, de todo eso que vale la pena contar y que anima a seguir en este camino. Que nos hace mejores personas porque no hay otra ruta. Esa es la necesidad.


3. ¿Cuál es la importancia de las redes y la generación de vínculos con otras páginas similares para la difusión del proyecto?
Nosotras empezamos con un capital mínimo que no nos permitía invertir en publicidad ni en nada que no fuera crear material y difundirlo por redes. Con esto me refiero a que las redes sociales fueron (y son) nuestro gran aliado. Son nuestra fuente constante de información y a la vez nuestra manera más óptima de difusión. Ahora, tratamos de tener mucho cuidado porque todo lo que se habla en redes no siempre resulta realmente interesante. Entonces nuestro trabajo es analizar la info y ver si en verdad vale la pena contar tal o cual cosa.

Cuando hablas de vínculos con otras páginas, eso lo sentimos siempre. Siempre hubo la necesidad de juntarnos con páginas similares pero no para difundir nuestro proyecto, más bien para decir “mira, somos varios, hablamos de lo mismo y apuntamos a un camino similar, ¿no crees que esto pasa por algo?”. Fueron esas ganas de armar como una red para unir fuerzas y luchar por lo mismo, porque uno de los motivos por los que se abandonas los proyectos de difusión cultural es por la falta de capital para subsistir. Entonces nos dimos cuenta que solas no podíamos gritar porque nuestra voz iba a ser muy bajita, además descubrimos que había más gente en Iquitos (Carlos Cook) o en Cusco (Marco Moscoso) que quería decir lo mismo, que quería seguir desarrollando proyectos de este tipo. Por eso en Sientemag decidimos crear la Red Peruana de Periodistas Culturales, que tomó forma y que hoy tiene sus propios principios, sus propias búsquedas.


4. ¿Cuánto espacio del proyecto le dedican a la difusión musical?
Eso es casi incalculable, pero te digo que a diario recibimos mensajes de músicos peruanos para que difundamos su material, sus novedades. Claro que también nosotras buscamos qué contar de ellos. Si bien nuestro contenido está equilibrado, lo que más consumimos en cuanto a actividades culturales es música. Todo el tiempo estamos en conciertos. Eso nos llena e inspira bastante para hablar de otras cosas en la web.



5. ¿Cuando se hace un proyecto de este tipo es necesario pensar si va a un público local o internacional teniendo en cuenta el acceso global del internet?
Has tocado un punto en el cual siempre pensamos y reflexionamos. Lo que intentamos al producir nuestra información es no segmentarla, no pensar que vamos a un público C o A (hablando de clases económicas), o que difundimos material principalmente para gente de Lima. Eso es prácticamente antiempresarial, pero si tanto defendemos una cultura para todos, entonces sería demasiado contradictorio tratar de dirigirnos a un público objetivo. Para que te des una idea, hace poco nos llamaron de un conocido museo para publicitar en nuestra web, y nos preguntaron a qué público iba (estaba clarito que ellos iban al A y así sucesivamente), pero no supimos qué responder. Era absurdo decirle que publicamos para todos los que quieran leernos, sin importar dónde vive o qué come, porque eso es lo que sentimos y es algo de lo que estamos convencidos.


6. ¿Cómo creen que las bandas musicales se benefician de la difusión por vías como Sientemag?
El simple hecho de que su proyecto pueda llegar a una persona a la que ellos ni imaginaban, eso ya es un logro.


7. ¿Creen que existe un factor o problemática social entre artistas que tiene completo acceso y uso de internet de los que lo tienen limitado?
No entiendo muy bien tu pregunta, jaja, pero veamos… No te hablaré de artistas, lo haré de la gente común. Definitivamente el uso y acceso al Internet te cambia parcialmente la visión de vida. Por ejemplo, mi prioridad como limeña y como trabajadora de una web me obliga a pensar que tengo que escribir sobre tal cosa ahora mismo y postearlo en redes porque así más gente se enterará de lo que está pasando. Pero la prioridad de alguien de Huancayo que probablemente tenga el mismo oficio que yo no sea esa y más bien pase esperar una semana para publicar algo importante en un boletín. Aquí entran muchos factores en el tema, y es algo muy denso, pero en conclusión pienso que sí, que el uso y no uso de Internet crea brechas. Yo estoy a favor de su uso porque siento que el libre acceso a la información que uno tiene es inigualable, pienso también que el Internet es democrático y que a estas alturas es una necesidad básica, pero mi pensamiento pertenece a una joven limeña, y no me atrevo a decir que lo que para mí es necesidad también lo sea para un artista de Iquitos. No sé si me dejo entender.


8- ¿Considerarían a SienteMag una ventana del Perú para Latinoamérica?¿Como se puede aprovechar el factor regional para la difusión cultural?
Totalmente. No hemos medido el impacto pero sabemos que sí. Esto, en parte, gracias a la Red Peruana de Periodistas Culturales (y ese es uno de los beneficios de esta Red), que consigue crear un diálogo latinoamericano (e incluso también con Europa) entre proyectos independientes y reconocidos diarios de difusión cultural de diferentes países. Ocurre que Latinoamérica está pasando por una etapa en la que los medios independientes de cultura llevan la batuta. Hablo de Pousta de Chile, de El Parlante Amarillo de Colombia, de Red Cultural de Costa Rica, de Arteria Cultural de Perú ¿Por qué? Por una razón obvia: quienes los manejan no son grandes empresarios preocupados por llenarse los bolsillos, sino es gente que vive inmersa en las actividades de las que habla su revista, gente que consume cultura y a las que les resulta inevitable no transmitir todo lo que está pasando en sus ciudades. Gente que más allá de simplemente informar, asume un compromiso con su urbe, con su país, con su región. Ese es un punto en común que encontramos en Chile, Perú, Argentina, Brasil y demás países, punto que mediante la construcción de redes de intercambio se puede aprovechar al máximo, mediante el cual  se puede construir un discurso a varias voces de lo que en América Latina estamos experimentando con la palabra cultura. Cultura como desarrollo, cultura como riqueza, cultura como oportunidades. Cultura libre.

Sin duda el camino que debemos seguir parece largo, pero no tienes idea de las ganas que tenemos y todos los proyectos que están por venir. Por el momento hemos logrado, como Red, ubicar al Perú en el mapa del periodismo cultural con el I Encuentro Internacional de Periodismo Cultural Lima 2012. Y no te hablo de que ese registro responda a un nombre y apellido, los logros personales no son nuestra búsqueda. Me refiero a esa necesidad de registro que hacía falta en nuestro país, esa urgencia de declarar y reconocer que somos muchos los que apostamos por una difusión cultural justa. En esa oportunidad registramos muchos aciertos, pero también bastantes debilidades que finalmente se han convertido en metas por superar. Como te digo, hay bastante trabajo y eso es un placer.

¿Y la página? http://sientemag.com/

viernes, 4 de enero de 2013

DISCO DEL MES (ENERO): AUTOBAHN 73 - FLUIR



Artista: Autobahn 73
Álbum: Fluir
Sello: Tomavistas Discos
País: Argentina
Año: 2012





Autobahn 73 es el seudónimo con el cual el bonaerense Juan Manuel Ruiz Súnico crea sus pasajes sonoros -bastante genérico, nada exótico- elementos electrónicos por aquí y por allá. Nosotros encontramos ciertas reminiscencias a Soda Stereo, aunque es muy probable que el músico reniegue de eso, también y como el mismo menciona es una mezcolanza de la electrónica de los 90's con algo de Brit Pop, Dream Pop e Indie Rock (que para el caso también es pop), quizás intentando aprovechar la apertura causada por Tan Bionica a este nuevo rock argento, aunque no son necesariamente similares los proyectos.

El disco es acaparado por las capas de sonido que se suelen tornarse obscuras para pasar a un estado ''esperanzador'' por llamarle de algún modo, mismas que no siempre logran un gran resultado una vez que aparecen las guitarras eléctricas, caso contrario con las acústicas; el bajo siempre se encuentra en forma y puntual; el registro vocal tiene mucho que mejorar y muchas piezas son demasiado largas para la cantidad de ideas vertidas en ellas (de 10 tracks, 7 rebasan los 5 minutos)

El disco abre con su mejor arma (y casualmente la pieza más corta) ''El Sueño del Universo'',
 una pieza con una curiosa guitarra rítmica con una letra bastante optimista; "Momentos & Instantes" da la sensación de que será una pieza épica, hasta que llega un alargamiento innecesario; "Adiós Azul Profundo" es una tragedia cuya fiscalización es ah doc con la lírica, pero se ve arruinada por la voz de Juan. El álbum tiene buenas ideas pero repetidas hasta el hartazgo, eso sumado (y vamos de nuevo con ello) a una pésima vocalizacion algo tediosa y aburrida.