miércoles, 6 de febrero de 2013

DISCO DEL MES (FEBRERO): CAJA NEGRA - CAJA NEGRA



Artista : Caja Negra
Álbum : Caja Negra
Sello : Independiente
País : Bolivia
Año : 2012




Bolivia es una tierra enigmática en materia de rock, o mejor dicho exótica o desconocida. Debe ser la escena más pequeña de nuestro idioma (más pequeña que las centroamericanas incluso); la calidad existe pero la historia no está bien documentada, o no queda clara. Es bastante complicado aún en esta era saber que sonidos están paseándose por sus altas tierras.

Entre lo poco que se asoma se encuentra Caja Negra: un cuarteto casi totalmente instrumental que se mueve en los terrenos del Stoner, pero con toques de los últimos 20 años a lo Tool o Kyuss. En medio de tanta sicodelia hay algunas apariciones de sonidos andinos que hacen rememorar a sus co-terraneos Wara (aunque lo de ellos era más de la vena progresiva). Las guitarras dominan ampliamente la música: solos, atmósferas, efectos, riffs y toda clase de trucos que está por demás decir que recuerdan las épocas cuando el rock solo podía entenderse como un elemento duro. Acompañado de lo que parece ser demasiado, aqui es preciso: el bajo en forma, es fuerte, constante, puntual, nada rígido  estruendoso, rudo, crudo y otra serie de adjetivos, pero nunca monótono; mientras que la batería es la más perfecta para esta agrupación.

El primer track ''Comparsa'' se escuchan las notas de una Zampoña que lentamente crean una obscura y melancólica atmósfera propia del post-rock (pero sin toneladas de capas de sonido); después entrará el guagua, un jam, rock-blues y morirá de una forma muy similar a la que inició. Tantas ideas justifican sus casi 9 minutos de duración; en ''Caja Negra'' el rock potente y los momentos de calma se intercalan constantemente, tiene un solo por demás destacable en los primeros minutos. Aquí se da una de las pocas intervenciones vocales y debemos concluir que eso no es lo suyo; ''Planeta hostil'' es otro track a destacar, la secuencia de la batería es la más interesante del disco, aunque la pieza no llega a un punto culminante.

Lo que nos dice este cuarteto es que el rock existe (o existió) y nos dan una muestra de como es o como o como volverá a ser.


martes, 5 de febrero de 2013

CRONOLOGIA DEL ROCK HISPANOAMERICANO O INTENTO POR SINTETIZARLO (ACTUALIZADO)


POR: JOSÉ LUIS MERCADO

Después de poco más de 3 años lo actualizamos. Ya saben que este texto ES original y se ruega que si lo van a copiar al menos mencionen la fuente.

1956-57: El rock and roll se introduce en el repertorio de los grupos de jazz que eran los centros de atracción de los clubes nocturnos para entretenimiento adulto en el tiempo. Instrumentalmente, poco tenía que ver con el ritmo de moda en los Estados Unidos, pero causaron sensación con sus intérpretes vocales que como Gloria Ríos (en México) y Billy Cafaro (en Argentina), plantearon la forma de proveer un espectáculo a jóvenes de aquellos tiempos.



1958-59: Aparecen los primeros grupos juveniles de rock and roll, en su mayoría de clase media alta, que tenían acceso para conseguir el equipo necesario, tocando en fiestas y actividades que organizaban los jóvenes por aquel entonces. Algunas disqueras firman a bandas y dentro de ellas, varias llegaron a grabar algunos temas. Sin embargo, las disqueras no estaban dispuestas a sus lanzamientos por el riesgo que consideraban. Una banda cubana que pasó por Estados Unidos, España y México, Los Llopis trataron de sacarle la vuelta al asunto, y lanza "Estremécete".

1960: En México, Orfeón lanza “Yo no soy un rebelde” de Los Locos del Ritmo y se convierte en un éxito en las emisoras locales. Al probarse que había recepción por el nuevo sonido, las disqueras lanzan decenas de bandas casi simultáneamente. Entre todas, la que destacó fue Los Teen Tops, que con “La Plaga” entraría en las listas hit parade en Argentina y España, algo poco visto en la industria en aquel entonces.

1961-63: Las cantidades enormes de bandas exportadas desde México hace que se le llame a ese tiempo “el boom del rock and roll mexicano”. Los Teen Tops lanzan su segundo LP y comienzan una gira extensa; sin embargo, su disquera ya había pensado que era tiempo que el vocalista de la banda, Enrique Guzmán, se lance en solitario. El rock and roll de moda empieza a ser cambiado por empalagosas baladas siguiendo el patrón de Elvis Presley. Con Guzmán, les siguen otros como Cesar Costa y Johnny Laboriel. El final del furor mexicano permite que bandas en otros países tengan un poco más de espacio en la radio. Destacan Sandro y Los Del Fuego, en Argentina; Los Pekenikes, en España y Los Ramblers, en Chile.

1964-65: La balada romántica toma un lugar en los medios, y algunas bandas toman ese camino. Influenciados por las cadencias de la primera era de The Beatles, muchas artistas pudieron mantenerse en las listas de éxitos. El estilo ye-ye y a-go-go se adhiere a ese concepto, y se acuña el término de Nueva Ola. En España, nace Los Brincos, capaces de crear una identidad dentro de toda esa tendencia. Hay otros artistas que deciden tomar un camino más artístico y empiezan a influenciarse por bandas de rock norteamericanas o inglesas que estaban fuera de los circuitos comerciales, destacan los peruanos Los Saicos.




1966-68: Se empieza a acentuar las diferencias entre el rock comercial y el rock artístico. Muchas bandas estaban permanentemente en la televisión y en la radio, mientras otras empiezan a adentrarse en el mundo universitario o en pequeños clubes o bares. En México, nacen los hoyos fonkys y dentro de los numerosos artistas underground se destacan el genial bluesero Javier Batiz. En Argentina, Los Gatos quieren demostrar que se puede balancear ambos ámbitos y con su LP de temas originales en castellano se convierten en un fenómeno.

1968-71: Las bandas empiezan a tomar menos disimuladamente las influencias del blues; otros de la psicodelia y el progresivo. Muchos de estos trabajos son en inglés; la excepción a esta corriente se da en Argentina, donde se resguardan geniales cantautores en castellano (como Luis Alberto Spinetta en Almendra). Se busca emular el fantástico concierto de Woodstock y se organizan similares en Colombia (Ancón), Argentina (Buenos Aires Rock) y México (Avándaro). Estos reunían puñados de bandas y tenían el apoyo de un público de mente abierta, que no gozaba de grandes espacios para manifestarse, causando conmoción en una sociedad adulta que recibía la atención del Gobierno, por aquel entonces, en la gran mayoría de la región, llenas de dictaduras.

1972-1977: Decrece el número de trabajos musicales de rock de manera estrepitosa. La razón, aparte de la poca comprensión de los gobiernos (que reprimía el género de formas diversas, no necesariamente con violencia), era que las nuevas tendencias requerían un gran coste de producción y las disqueras no estaban dispuestas a pagar por grabaciones que no gozarían de mayor difusión en los medios (la balada es género monopólico en las emisoras locales). El caso argentino fue excepcional, Spinetta y el novel Charly García (entonces en Sui Generis), aportarían a numerosas bandas donde combinan el folk, el blues y el progresivo registrando en esos tiempos los álbumes mejor considerados hasta en la actualidad en su país (Artaud y Pequeñas Anécdotas Sobre Las Instituciones) convirtiéndose en personajes de culto por aquel entonces. En España, aunque el silencio era casi absoluto, existió un acercamiento del rock con el flamenco en 2 hechos sin relación. Por una parte, nace Triana que combina el rock progresivo con las guitarras andaluzas; y por otro, nace el flamenco moderno, por parte de Veneno, que tras su experiencia en Estados Unidos, le inyecta actitud punk y folk.




1977-1983: En Argentina y España, se abre un nuevo sendero para el rock. En el país ibérico, tras la muerte de Franco, empieza casi naturalmente el surgimiento de bandas de lo más diversas. El mariskal Romero, personaje entrañable en la difusión del rock, decide reunirlas formando su disquera Chapa. Aparecen otras disqueras más, y aunque existen muchas bandas que por su formato parecían que no sería digeribles para el público masivo; Burning con un single (¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este?) y Tequila con un disco (Rock and Roll) llevan el género a las multitudes. Próximamente el post-punk, de música más ligera (pero no asi de letras) toma las discotecas con Kaka de Luxe y nacería una futura estrella, Alaska. Mientras en Argentina, Serú Girán, banda de Charly García retoma la popularidad del rock en ese país, pudiendo congregar a miles en grandes recintos para antes de que se desintegraran. Los hechos políticos como la Guerra de las Malvinas generaría la prohibición de música en inglés en los medios y causa una convulsión de nuevas bandas llenas de jóvenes de actitud. Tambíen en ese tiempo se recuperan viejos temas de los 70’s y se convierten en nuevos clásicos (como “Solo le pido a Dios” de León Gieco). El resultado fue un boom en dos países distintos que tarde o temprano iba a estallar en el resto de la región. Charly García va de solista y trata de ir delante del estallido (Yendo de la cama al living).

1983-84: Charly lanza su segundo álbum (Clics Modernos) y con él se lanza a la conquista de los clubes bailables en Latinoamérica. Por otra parte, el new wave desde España trata de conquistar América, Mecano y La Unión son los caballitos de batalla (este sería el tiempo más orgásmico de lo que después se llamara “La Era de Oro del Pop Español) e ingresan al mercado mexicano. Los nuevos Abuelos de la Nada, Virus y Soda Stereo tratan de ganarse un lugar con sus respectivas producciones.

1985-86: Bandas de heavy metal, punk y rock con ritmos latinos (Angeles del Infierno, La Polla Records y Radio Futura) buscan llegar a un público de culto desde el otro lado del charco, y localmente emergen las escenas underground. Hombres G se convierte en un fenómeno en Latinoamérica con una chispa que no se veía en los restrictivos medios regionales. Paso a paso, Soda Stereo busca tomar Latinoamérica, su destino final era México. Para ello, lanzan Signos. También aparecen internacionalmente Los Prisioneros y Enanitos Verdes.

1987: “Persiana americana” se convierte número 1 en México y tiene un efecto en las ventas de Signos. Muchas bandas se consagran o reafirman su éxito a partir de giras. El resultado permite que en varios países se dé un apoyo real (a nivel mediático a bandas locales, porque algunas existían años) a promoción de artistas. En Venezuela aparece Sentimiento Muerto, en Perú, el grupo Río, y en México, tras inagotables intentos El Tri se consagra a nivel comercial. Sin embargo, en este mismo país, la industria ya estaba en busca de otra banda que pudiera competir al mismo nivel con los grandes de España y Argentina: Caifanes.



1988-89: La sobreexposición empieza a sentirse por primera vez en España y Argentina. En el país europeo, frente a bandas que se empezaban a deshacerse o no podían superar la maldición del one hit wonders, surge Héroes del Silencio, la última gran banda española de alcance masivo internacional. Para muchos, ahí termina “La Era de Oro del Pop Español”. Argentina entra en crisis, y mientras despegan bandas como Los Fabulosos Cadillacs, Sumo pierde a su líder, Luca Prodan, y al país, se le va otro ídolo mas, en menos de 2 años (los otros fueron Miguel Abuelo y Federico Moura). Se empieza a ver el desmarque del rock independiente de Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota del rock comercial, el rock entra a las raíces de la población y nace el rock barrial o chabón.

1990-91: El término “rock en tu idioma” o “rock en español” se empieza a usar indiscriminadamente para nombrar a cualquier banda que quiera sonar en la radio, ya sea con hermosas canciones de amor (“Es por ti” de Complices) o para crear tendencia discotequera (Locomía). “La pachanga” de los Vilma Palma e Vampiros es un buen término para usar a canciones que no tienen más intención que hacer bailar aunque en el fondo sean copias de copias de bandas que alguna vez sí tuvieron algo que decir. En medio de todo ello, se lanzan 2 grandes producciones: “Canción animal”, un disco definitivo para lo que sería el futuro de Soda Stereo, y “Senderos de Traición” de Héroes del Silencio, que busca abrir el género a un público harto del mal etiquetaje. Aparece “El Circo” de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, un disco que busca recuperar los ritmos latinos (básicamente ska) del mal uso que se le estaba dando.

1992-93: Muchas bandas prefieren dejar de lado los discos de potencial comercial en pro de un lado más artístico. Aparece “El Silencio” de Caifanes, “Dynamo” de Soda Stereo y “El espíritu del vino” de Héroes del Silencio. El compilado “Vasos Vacios” de Los Fabulosos Cadillacs los convierte en una revelación regional. Nace MTV Latino, por aquel entonces, con tendencia alternativa.





1994-95: Maliciosamente etiquetadas dentro de la pachanga, “El Matador” de los Fabulosos Cadillacs y “La Ingrata” de Café Tacuba”, se convierten en nuevos clásicos del rock en español, y crearon lo que en Estados Unidos se vendió infructuosamente como “latin alternative”, que en su concepción esencial contenía el término perfecto para esa bandas que empezaban a combinar rock con ritmos latinos pero con algo que decir. Desde México y Argentina se buscó apoyar un rock independiente en medios relativamente masivos (aparecen nombres como La Lupita, Cuca, Los Brujos y Babasónicos). Despegan internacionalmente Aterciopelados e Illya Kuryaki & The Valderramas.

1996-97: El latin alternative busca conquistar Estados Unidos vía MTV, producciones como “Avalancha de éxitos” de Café Tacuba, “La pipa de la Paz” de Aterciopelados, “Bloque de Busqueda” de Bloque, “Aquamosh” de Plastilina Mosh o “Fabulosos Calavera” de los Fabulosos Cadillacs, entran en la fila de revisiones en medios anglosajones. El que mejor suerte tuvo fue este último, que ganó un premio grammy por mejor disco de rock latino (categoría novedosa en el 98).El fin de le era dorada del rock en español llega a su fin; dos de las bandas de mayor convocatoria de todos los tiempos llegan a su fin: Héroes del Silencio y Soda Stereo. Pero debuta (por segunda vez) Calamaro, abriendo una puerta a todos los vocalistas de las grandes bandas que optaran por lanzar sus propios discos solistas. Molotov debuta en medio de la controversia.

1998-99: Gustavo Santaolalla, personaje que había estado detrás de las más grandes producciones de rock en español en los 90’s, empieza a tener el reconocimiento que se merecía. Tres de sus producciones en ese tiempo “Libertinaje” de Bersuit, “Reves-YoSoy” de Café Tacuba y “Fundamental” de Puya son aclamadas por críticos en el mundo. El hip hop se convierte en un recurso alternativo sazonado en rock por letras controvertidas gracias a Illya Kuryaki, Control Machete y sobre todo, Molotov, que se le oyó hasta en Alemania y Japón. Se lanzan Cerati y Bunbury, ahora sin proyecto alterno. El internet es considerado por primera vez como un medio para difundir el género





2000-01: Un ex metalero, se convierte al pop, y con sello Santaolalla, busca combinar sonidos colombianos con rock: Juanes. Otra banda le sigue, con un formato diferente pero igualmente comercial, La Ley. La crisis argentina, resiente en la producción de discos, y por primera vez, se pueden oír rock en español de grupos de otros países en el país de la plata (aunque siempre hubo resistencia por parte del público en pro de sus bandas locales). Bandas como Libido (Perú), Caramelos de Cianuro (Venezuela) y Los Bunkers (Chile) aprovechan espacios como esos y se convierten en embajadores del pop-rock de sus respectivos países (cada grupo manejaría su carrera de manera distinta). Pese a todo, Babasónicos lanza “Jessico”, disco aclamado, que lo haría despegar internacionalmente tras años de intento. Zoé debuta.

2002-2003: Café Tacuba inicia la última etapa de una conversión del latin alternative al alternative indie rock con el lanzamiento del “Cuatro Caminos”, disco que por primera vez gozaría del consenso de la prensa anglosajona tras años de empuje por parte de la industria. Entre Monterrey y Ciudad de México, aparecen un puñado de bandas de diferentes estilos. 2 de ellas obtendrían un gran éxito en el mainstream: Panda y Belanova.

2004-05: Comienza una estrepitosa salida o reducción de las multinacionales en Latinoamérica. Las más golpeadas fueron las bandas fuera de Argentina o México, donde la gran mayoría pasaron a la independencia. Ahí es cuando el internet pasa a convertirse en una herramienta importante de difusión. Desde Argentina, Miranda! con un sonido complaciente se convierte en un fenómeno regional y Babasónicos reafirma su éxito con “Infame”. Porter debuta con el EP "Donde pastan los ponys" e inicia la movida que se identifica como "indie mexicano". Zoé lanza desde la independencia el EP "The Room". Se empieza a enfocar la atención en una nueva generación de cantautores, esta vez influenciados por el rock, destacando el español Nacho Vegas, quien lanzaba "Actos inexplicables".

2006-07: Lo emo se convierte en un fenómeno y una banda como Panda se convierte en un éxito sin precedentes en los últimos años en lo que a un artista de rock se refiere. Cada vez un mayor número de bandas latinoamericanas tienen oportunidad de participar en festivales de renombre mundial como el SXSW o el Coachella. Artistas de renombre comercial miran a sus ídolos y los llaman en busca de credibilidad: Shakira invitó a Cerati; Juanes, a Calamaro ; Calle 13 a Vicentico. Empieza la nostalgia: Soda Stereo y Héroes del Silencio anuncian giras de reencuentro y reúnen miles de fans alrededor de territorio de habla hispana y también Estados Unidos, donde llenan estadios, algo nunca antes visto en bandas del género, con excepción de Maná, que dentro de su formula comercial, pasó a ser la banda más vendedora con 20 millones de copias a nivel mundial. Aparece Atemahawke de Porter. Se da el boom de los blogs sobre rock en español, aunque muchos son únicamente de descargas.




2008-09: Los Fabulosos Cadillacs anuncia gira de reencuentro. Parece ser un año de grandes discos de artistas femeninas; Juana Molina obtiene buena recepción con "Un Día", Ximena Sariñana es considerada revelación con "Mediocre" y Julieta Venegas lanza su Unplugged. Actos como Zoé (con "Reptilectric") y Los Bunkers (con "Barrio Estación) se alzan como los más populares de la nueva generación frente a un mainstream aun encapsulado en los años de la era dorada. Juan Son, ex-vocalista de Porter, lanza "Mermaid Sashimi", con gran expectativa en México. Hello Seahorse! se convierte en una sensación con su primer disco totalmente en español: "Bestia". Ana Tijoux rompe la barreras del idioma con su "1977"

2010-11: En una época de re-evaluación para el rock, la etiqueta "indie" usada para un número de propuestas musicales de diferentes procedencias pero con una estética modernista y hegemonicamente globalizadora empieza a tomar esos espacios. Medios digitales apuntan hacia Chile como el país en mejor encausar ello y enaltecen los discos de "Audiovisión", "Mena" y "Astro" pertenecientes a Gepe, Javiera Mena y Astro, respectivamente. Gustavo Cerati sufre ACV que lo mantiene postrado en coma hasta hoy y conmociona al mundo de la música. Regresa Caifanes y toma Coachella. Calle 13 busca liderar la rebeldía desde una multinacional y aparece con el rockero "Calma pueblo"; luego el disco "Entren los que quieran" tomaría elogios de la industria y los melómanos por igual. El Guincho se consagra entre los sofisticados y No Te Va Gustar entre los pop-rockeros que no temen a la calle.

2012-13: El mundo indie-digital se formaliza tras los golpes duros a las fuentes de las descargas ilegales y la llegada del streaming a Latinoamérica. Fallece Luis Alberto Spinetta dejando como testimonio un par de años antes un álbum en vivo donde recorre toda su carrera. La cantautora pop Carla Morrison rompe las barreras entre lo indie y lo mainstream obteniendo 2 Latin Grammy y reconocimientos por "Déjenme llorar" en todos los ámbitos. El Cuarteto de Nos con "Porfiado" cierra un ciclo como embajador del rock del Cono Sur. Regresan Illya Kuryaki & The Valderramas después de una década y Juana Molina saca disco luego de 5 años. La Vida Boheme filtra el sentir venezolano y se mete un Latin Grammy al bolsillo con su segundo álbum "Será". El hip hop -más diversificado que antes- busca ganarse de un lugar entre los rockistas más prejuiciosos y sin un acto nuevo que genere consenso.