Artista: Las Amigas de Nadie
Álbum: Sincronía
Sello: Mamacha Producciones
País: Perú
Año: 2012
Esta debe ser la sorpresa más grata del año, unas chicas procedentes del enigmático Perú tocando de manera excelsa un sonido constante de la ultima década: indie pop psicodélico (y sí, hay un poco de folk aquí), aunque menos fácil de entender que el resto de las bandas inmiscuidas en él. Poseen dos producciones anteriores a esta, con una calidad considerable, después de escucharles y compararles con esta placa uno entiende que está ante una banda muy madura y trabajada, pero con la frescura de un debutante.
Por qué forzar un disco a llegar a las diez canciones, cuando se pueden hacer siete y obtener un resultado muy loable. Las influencias son varias, la más importante debe ser la beatlesca como todas las bandas del planeta (de forma explicita aparece en ''Doce Pasos'' donde samplean ''It's All Too Much'' que también aparece en su placa anterior). No hay desperdicio, son 30 minutos en los que la banda nos hace una creer una vez más en el rock (o quizás peco de inocente o llego a una absurda exageración, pero no dudo que son una banda indie capaz de convencer a quién no le gusta el indie).
El disco abre con ''Espiral'' que tiene piscaz jazzeras, nos da muestras del bajo en forma que escucharemos durante toda la placa, aunque en algun momento se torna repetitiva; ''Cronos'' una tipica balada de voz dulce que habla de la confusión por la soledad, pasa a un estado explosivo a mitad de camino y culmina con una serie de notas tocadas por un solo elemento en solitario. ''Tronador'' es una dulce canción bailable, secuencias aquí y allá, beats bailables y hasta un más que necesario solo de guitarra para hacer un puente, la letra es cortesía de Rafo Raez.
La canción del disco aparece justo a la mitad ''Un Posible Final'' es un encantador caos, contrasta con las demás piezas, se vuelve indescifrable; la voz toma el mando en ''Otoño'' de la mano de una pegajosa guitarra aderezada con una percusión poco convencional; ''El Niño'' encontramos la siempre presente pieza folk aderezada con una atmósfera impredecible de secuencias que le agregan complejidad y hasta obscuridad.
El disco abre con ''Espiral'' que tiene piscaz jazzeras, nos da muestras del bajo en forma que escucharemos durante toda la placa, aunque en algun momento se torna repetitiva; ''Cronos'' una tipica balada de voz dulce que habla de la confusión por la soledad, pasa a un estado explosivo a mitad de camino y culmina con una serie de notas tocadas por un solo elemento en solitario. ''Tronador'' es una dulce canción bailable, secuencias aquí y allá, beats bailables y hasta un más que necesario solo de guitarra para hacer un puente, la letra es cortesía de Rafo Raez.
La canción del disco aparece justo a la mitad ''Un Posible Final'' es un encantador caos, contrasta con las demás piezas, se vuelve indescifrable; la voz toma el mando en ''Otoño'' de la mano de una pegajosa guitarra aderezada con una percusión poco convencional; ''El Niño'' encontramos la siempre presente pieza folk aderezada con una atmósfera impredecible de secuencias que le agregan complejidad y hasta obscuridad.
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