Uno de los grandes mitos sobre Rock en las Américas es que se trata de un medio especializado. Bueno, lo es, de alguna forma, pero no pretendía ser especializado en el sentido que terminaramos acercándonos solo a un nicho, a un pequeño grupo de gente, básicamente la interesada en proyectar su propiar música. O en todo caso, a los melómanos. Siempre se quería llegar a la mayor cantidad de gente como sea posible.
Y no era por un tema de masividad, porque sabemos que al final para eso tendría que ser un medio llamativo (de esos que se invierte dinero que no tenemos) o en su defecto contar con el respaldo/auspicio/ok de algún otro medio grande (que no es que no lo deseemos, simplemente que nunca se han acercado de la forma que quisieramos). Me interesaba porque todo esto nació de la curiosidad y el respeto por la cultura del rock en Latinoamérica pero también con una necesidad de escribirle a la gente que son mis amigos y que no entienden en absoluto de que estoy hablando. De una necesidad de poder comunicarme con alguien que habla mi mismo idioma pero que por temas de idiosincracia, clase, vivencias y nacionalidad se ha hecho de un lenguaje con cargas particulares y bajo el cual trato de entender para poderle comunicar lo que deseo.
Había una visión personal particular, pero nunca traté de subjetivizarme sino construir un mundo con la posibilidad de ponerme en los zapatos de los distintos actores que participan o han participado en todo lo que ha significado la música contemporánea en la región. También se trata de ser ávido de aprender algo nuevo cada día y que dentro de todo, la discusión también estará a la puerta del día.
Me cuesta pensar en rock como algo con una sola definición. Si crees que el rock solo significa una sola cosa, entonces el blog y lo que se escribe aqui no te interesará. Si no se entiende al rock en su complejidad tampoco se puede avanzar mucho en el debate, pero aquí interesaba su intersección con la música popular porque ha sido el folklor del mundo urbano en el mundo occidentan en los últimos 60 años y solo entendiendo su conflicto social e histrórico te permite construir lo que ha sucedido para nuestro rincón y como puede terminar siendo un medio de confección de esa identidad que por nuestra naturaleza humana.
Por ello, Rock en las Américas debe regresar más al público no especializado. Y de la gente de la industria y los periodistas que gustamos, pues les pedimos su apoyo, para debatir, corregir, aportar o quizás poder ser parte de algo más grande. Tenemos ideas, queremos explotarlas. Jamás nos ha interesado ser parte de un pequeño nicho, y si hay oportunidad de extendernos, adelante. Es por ello que intercambio el uso del "yo" con "nosotros". Porque estai dea que nació de una cabeza no sería nada sin un grupo que no se conoció pero aportó buena onda y nos hizo disfrutar de lo que más nos gustaba.
Gracias por el millón de visitas..