Cuando la gente (del planeta) decide buscar música a partir de un criterio geográfico, se dividiendo del planeta según el imaginario que ellos conciben de este. De esa manera, el conocimiento colectivo juega un papel fundamental en lo que termina siendo una odiosa etiqueta en una website o tienda de discos.
Ese conocimiento colectivo tropieza (por ignorancia) cuando quiere definir la música de esta area del planeta. ¿Qué es? ¿Latino?, ¿hispano?, ¿sudamericano?, ¿spanish? (plop!).. Cuando se les pregunta a los compradores del "mundo" (EE.UU, Asia y Europa, que son el 90% del mercado de la música grabada), debe ser la música tocaba por algún tipo cobrizo, algún tipo exotico o quizas en sensualidad. Wow!
¿Y que hay de nosotros? ¿Podemos definir que es? Por el momento el término "Latino" está ganando terreno, un término cuyo origen histórico está en el gran Imperio Romano, pero que bajo la concepción norteamericana ha terminado como un apócope de la palabra "latinoamericano", y que es tan ambiguo que también designa por igual a españoles, brasileños, jamaiquinos o descencientes de latinoamericanos en los EE.UU (dependendo el que lo use y su designio cultural).
Resulta gracioso que Latin se haya convertido en una etiqueta más para las tiendas de discos en EE.UU, junto con rock, pop, jazz, etc. Y podrías encontrarte en ese rubro con discos de Celia Cruz, Soda Stereo e Inti Illimani por igual (¡que chevere!). Logicamente, eso no estaría mal, si es que no se pusiera una etiqueta de origen geográfico con uno de origen estrictamente musical..En fin...En Latinoamérica, hemos sido más salomónicos, y se suele usar el término de música latina, cuando hablamos de música tropical (o afro-caribeña, como debería ser exactamente) y también de todas esas cositas que nos hacen bailar (¿vi un disco de Ricky Martin por ahi?). Otro craso error, y ahi está la madre de todo el problema que mostraré a continuación.
Estando en este época donde la música grabada ya cumple unos 100 años, y unos 50 desde cuando estalló en la masividad que agradecemos hoy, estamos en una época donde se busca revalidar todo lo que ya ha acontecido a lo largo de la historia. La música latinoamericana, no es la excepción; sin embargo, a diferencia, de otras regiones músicales (particularmente, a niveles nacionales, donde es más fácil encontrar puntos de encuentro, gracias a un obligado centrismo de orden cultural y social, que ayuda a formalizar tendencias y criterios) lo ha hecho infructuosamente.
Es increible, que de todos los críticos musicales nacidos en los paises latinoamericanos, haya un gran rechazo por una parte del patrimonio musical de esta región. No solo los conocedores de música especializados en música tropical (o andina o regional mexicana) tienen que saber quienes son La Lupe, Los Tigres del Norte o Los Kjarkas. Es verdad, que la gran mayoría ha formado su criteria a partir de la tradición del rock (el género que tiene mayor número de artistas en Latinoamérica), pero por lo mismo, una persona que sabe de rock sabe que el género nació de la fusión no solo de orden musical, sino fusión a nivel social y cultural, algo que aún en Latinoamérica se ve dificil y genera un ghettismo al margen del mainstream (como sucede con la cumbia en los paises andinos, pese a los millones de seguidores, y solo se acuerdan de ellos en determinadas ocasiones).
En el mundo del rock, desde fines de los 80's los propios artistas buscaron conciliar esa preocupación gracias a conceptos de bandas como Todos Tus Muertos, Los Fabulosos Cadillacs (desde "El León"), Maldita Vecindad y Café Tacuba, aunque ya habían otros antecesores rescatables como Los Jaivas o Arco Iris. Lamentablemente, esta iniciativa se ha ido perdiendo, entre estereotipos y por problemas de otro orden...Falta de una conciencia de latinoamericanidad, ¿quizas?
Ahora, el hueco del problema de la indefinición y la aceptación de todos los hermanos músicos de la región (sea el género que sea) ha terminado siendo tapado por una institución desde los Estados Unidos, la Latin Recording Academy, (asi es, latin) que a través de las Premiaciones Grammy Latinos ha buscado juntar a leones, focas y alpacas (sin ánimo de ofender) en la misma mesa y los ha entallado en un sinfin de categorías. ¿El problema? El que decía al inicio, la ignorancia, esta vez de la gran parte de los votantes (¡ojo! no todos) de los galardones, que finalmente en una discriminación estadística termina dando el Premio de Grabación del Año obligadamente a alguien que pasó por los Hot Latin Tracks del Billboard antes que aun artista que no tuvo oportunidad mediática a ser oido (en EE.UU).
Cuando le preguntan a un joven latinoamericano promedio de clase media que oye, prefiere oir su rock (anglo), lee su Rolling Stone (latina) y ve su MTV (latino). La cultura musical se forma de los que nos nutre....Que viva el rock, pero que haya tolerancia para todos los estilos en pro de un saludable futuro para la música latina (latina, la que incluye a Celia Cruz, Soda Stereo e Inti Illimani)
2 comentarios:
No veo musica latinoamericana como un genero musical, hay tantas sub-categorias en esto (como cumbia, rock latino, musica brasileña, caribeña, salsa, tango y etc, etc, etc...) que "musica latina"... esta mas para una musica hecha en una determinada parte del mundo do que para un estilo musical...
Daniel :)
Ese era el punto del artículo :)
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