Artista: AJ Dávila
Álbum: Terror Amor
Sello: Nacional Records
Sello: Nacional Records
País: Puerto Rico
Año: 2014
Sudor teen, mucho sudor, poca testosterona. Verano, diversión y todas esas cosillas de los vídeos hipsters con su apariencia de viejos o escena azarosas. Y sobre todo, un tipo que invita a medio millón de amigos a participar para que al final su voz sea la única que se escucha.
Así es el esperado y bien logrado álbum en solitario del frontman de la desaparecida banda puertorriqueña Dávila 666 llegó con un mensaje claro: 'juntaré a toda la gente posible para crear un hype enorme y al final seré el único protagonista', y es que si bien muchas piezas son de aplaudirse, el dream team-pop con el que nos produjo expectativa resulta ser inútil, no hay una combinación de estilos o una buena amalgama de duetos (formula que en años recientes hemos visto con éxito), sino que estas colaboradores se ven reducidos a simples coristas.
Dejando de lado ese detalle, es la clase de disco que a 7 meses de que comiencen a aparecer las listas, en la gran mayoría aparecerá dentro del top ten. Ya se había leído, comentado y hablado hasta el hartazgo que Dávila 666 era ''Menudo on drugs'' como ellos mismos lo definían.....mentira!! Eso era lo que AJ quería y que en esta ocasión sí consigue (Lo anterior era todo deudor de Siniestro Total y otros). El sonido lo-fi que ya le conocíamos pierde obscuridad en detrimento de inocencia e infantilidad y así es como uno parece terminar en un festival holy.
''Animal'' posee un pista muy primaria, que no merece mayor mención; donde nos enfocamos es en la melodía vocal que posee tan alegre y pedagiza la cual es contrapuesto a la letra de la misma. Repleta de frustración amorosa, el gancho está hecho; cuando esta finaliza has firmado un contrato para poner en loop de varios días al disco. ''Salvajes'', una canción de guitarra y batería hipnóticos sumado a coros sublimes, desalineada; más amor pero en este caso es un amor mas rockero: mas sucio e inconcluso -no termina de hacerle honor al nombre- nunca explota. ''Dura Como Piedra'', otra canción rescatada por la melodía. En algún momento escuchamos algo diferente de la guitarra -en lugar de las 6 cuerdas siendo rasgadas al mismo tiempo- deja en claro lo que AJ busca cuando sale a bares; ahi es donde hace su primera aparición Selma Oxor..
''Lo que no Será'' es la gran canción pop que se esperaba del disco -en ella aparece Alex Andwandter- algunos efectos de teclado rompen el sonido quasi-garage que hasta ahora era la único mostrado, recomendación tardía. No escuchen el disco si están dolidos o enamorados; con lo primero se frustrarán y con lo segundo se empalagarán. No hay otro tema en el disco que no sea el amor desde la visión de AJ, por eso no hay titulo mas apropiado. ''2333''...ok...tomenme de loco si quieren o crucifiquenme por hacer una comparación de mal gusto, pero esta pieza tiene paralelismos con ''Nine in The Afternoon'' de Panic! At The Disco. Aunque claro, la de AJ es mas grasosa, veintidos, treinta y tres, veintidos, treinta y tres...quizás hasta es el tipo de canción molesta que aún así no puedes sacar de la cabeza. En la misma línea de sonido se encuentra ''Es Verano Ya'' que tiene remembranzas a Radio Futura pero saturado de Fuzz, cuenta con la presencia de Lola Pistola y Selma Oxor.
Y porque finalmente debía haber furia llega ''Noches Negras'': guitarras a toda velocidad, riff memorizable, solo de guitarra y sax, otra melodía vocal coronada con un gran coro, desfachatez y arrongancia en la letra; una canción netamente punk, una vez mas Selma Oxor presente. ''Ya Sé'' es sobre la añoranza y ver de lejos al amor; Dax Diaz y Juan Cirerol le impregnan entropia a la pieza; una vez mas el Fuzz como base de la pieza, y un simpático silbido. El cierre con ''Chica Tinieblas'' vuelve a la base del disco: la melodía vocal con un fondo primitivo. AJ tiene dos caras, una tímida, como en esta pieza, y otra cínica.
El disco deja en la misma incertidumbre la carrera del boricua, la nula variación de temas a tratar en las letras y que parece solamente la evolución natural de D666 mas no un proyecto diferente, AJ nos tiene encantados, pero si el efecto será similar al de sus colegas del cono sur es muy difícil de aseverar.
Así es el esperado y bien logrado álbum en solitario del frontman de la desaparecida banda puertorriqueña Dávila 666 llegó con un mensaje claro: 'juntaré a toda la gente posible para crear un hype enorme y al final seré el único protagonista', y es que si bien muchas piezas son de aplaudirse, el dream team-pop con el que nos produjo expectativa resulta ser inútil, no hay una combinación de estilos o una buena amalgama de duetos (formula que en años recientes hemos visto con éxito), sino que estas colaboradores se ven reducidos a simples coristas.
Dejando de lado ese detalle, es la clase de disco que a 7 meses de que comiencen a aparecer las listas, en la gran mayoría aparecerá dentro del top ten. Ya se había leído, comentado y hablado hasta el hartazgo que Dávila 666 era ''Menudo on drugs'' como ellos mismos lo definían.....mentira!! Eso era lo que AJ quería y que en esta ocasión sí consigue (Lo anterior era todo deudor de Siniestro Total y otros). El sonido lo-fi que ya le conocíamos pierde obscuridad en detrimento de inocencia e infantilidad y así es como uno parece terminar en un festival holy.
''Animal'' posee un pista muy primaria, que no merece mayor mención; donde nos enfocamos es en la melodía vocal que posee tan alegre y pedagiza la cual es contrapuesto a la letra de la misma. Repleta de frustración amorosa, el gancho está hecho; cuando esta finaliza has firmado un contrato para poner en loop de varios días al disco. ''Salvajes'', una canción de guitarra y batería hipnóticos sumado a coros sublimes, desalineada; más amor pero en este caso es un amor mas rockero: mas sucio e inconcluso -no termina de hacerle honor al nombre- nunca explota. ''Dura Como Piedra'', otra canción rescatada por la melodía. En algún momento escuchamos algo diferente de la guitarra -en lugar de las 6 cuerdas siendo rasgadas al mismo tiempo- deja en claro lo que AJ busca cuando sale a bares; ahi es donde hace su primera aparición Selma Oxor..
''Lo que no Será'' es la gran canción pop que se esperaba del disco -en ella aparece Alex Andwandter- algunos efectos de teclado rompen el sonido quasi-garage que hasta ahora era la único mostrado, recomendación tardía. No escuchen el disco si están dolidos o enamorados; con lo primero se frustrarán y con lo segundo se empalagarán. No hay otro tema en el disco que no sea el amor desde la visión de AJ, por eso no hay titulo mas apropiado. ''2333''...ok...tomenme de loco si quieren o crucifiquenme por hacer una comparación de mal gusto, pero esta pieza tiene paralelismos con ''Nine in The Afternoon'' de Panic! At The Disco. Aunque claro, la de AJ es mas grasosa, veintidos, treinta y tres, veintidos, treinta y tres...quizás hasta es el tipo de canción molesta que aún así no puedes sacar de la cabeza. En la misma línea de sonido se encuentra ''Es Verano Ya'' que tiene remembranzas a Radio Futura pero saturado de Fuzz, cuenta con la presencia de Lola Pistola y Selma Oxor.
Y porque finalmente debía haber furia llega ''Noches Negras'': guitarras a toda velocidad, riff memorizable, solo de guitarra y sax, otra melodía vocal coronada con un gran coro, desfachatez y arrongancia en la letra; una canción netamente punk, una vez mas Selma Oxor presente. ''Ya Sé'' es sobre la añoranza y ver de lejos al amor; Dax Diaz y Juan Cirerol le impregnan entropia a la pieza; una vez mas el Fuzz como base de la pieza, y un simpático silbido. El cierre con ''Chica Tinieblas'' vuelve a la base del disco: la melodía vocal con un fondo primitivo. AJ tiene dos caras, una tímida, como en esta pieza, y otra cínica.
El disco deja en la misma incertidumbre la carrera del boricua, la nula variación de temas a tratar en las letras y que parece solamente la evolución natural de D666 mas no un proyecto diferente, AJ nos tiene encantados, pero si el efecto será similar al de sus colegas del cono sur es muy difícil de aseverar.
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