En una de mis primeras aventuras como blogger, el periodista Eliseo Cardona (que reside en Miami, Florida) se burlaba con genialidad de unos de mis desaciertos en redacción, precisamente cuando recomendaba su espacio en la web. Ya, ahora tiempo después, no solo reafirmo que su espacio sigue siendo de los mejores escritos en lengua hispana sobre música (básicamente sobre jazz y referencia a la música afro-antillana, aunque no todo), sino que me doy el lujo de copiar su "Decálogo para un Jove Cantor", ya escrito en noviembre del 2007. ¿En dónde encuentras el original? Solo dale click AQUI y si te fascinas con artículos de la música en general visita el espacio CONTRAPUNTO dentro de BLUEMONK MOODS, y también recomiendo la entrevista que le hicieron los españoles de PopEs80, que puede chequear AQUI.
1. Canta siempre tu verdad. Aunque no esté de moda ni puedan mercadearla los publicistas. Y si tu verdad es aburrida, canta tu mentira. Al fin y al cabo, quienes escuchan música también viven de fantasías.
2. Desde luego, no vendas cuentos que ni tú mismo te crees. Cada vez que recuerdo que Enrique Iglesias se presentó a una discográfica y dijo algo del tipo: "Yo soy hijo de nadie, pero quiero cantar", paso semanas torciéndome de la risa. Tampoco cuentes muchas verdades; es mejor dejar que los periodistas inventen cuentos que ni ellos mismos se creen.
3. Procura que la curiosidad nunca te abandone. Y, por amor a Dios, escucha de todo. Un músico, un cantante que no escucha discos es como un escritor que no lee. A mí me horrorizan esos cantantes que admiten no haber escuchando jamás a trovadores latinoamericanos, a ciertos rockeros o a los brasileños. Sobre todo a los brasileños. Alguien que se dice cantante y no aprecia íntimamente la música brasileña, merece que lo produzca Emilio Estefan.
4. Cambia tus aspiraciones de cantar en los grandes escenarios por el bar de la esquina. Y en la medida de lo posible, enfrenta a públicos indiferentes. Verás cómo tu arte se enriquece, tu verbo se fortalece y tu piel se curte.
5. Evita sobrecantar. Ya sobran las Cristina Aguileras, las Whitney Houstons y otras que más vale olvidar. Sarah Vaugahn, que podía cantar en un registro alto, prefería el central. Que es el registro de la seducción. Nadie conquista en voz alta.
6. Tanto en la literatura como en la canción, la forma se impone por su belleza. Que es la verdad de todo arte. Procura que la tuya quede grabada en la memoria de las generaciones por los siglos de los siglos.
7. Que la música no sea tu único vehículo de expresión. Admiro en Caetano Veloso a un hombre que piensa con la guitarra y el verso, pero también con la entrevista, el comentario, la foto y, desde luego, cuando se mueve en un escenario.
8. ¿Motivos para escribir una canción? La lluvia. Un perro que ladra. La luz de la luna. El rugido del mar. Las memorias de Pablo Neruda. La cursilería de los que se hacen llamar mestizos. Los comentarios torcidos de quienes enseñan filosofía, se creen escritores y en verdad son groupies en el closet. Las deudas que se acumulan. Los amores que pasaron; los que se tienen; los que nunca se tendrán. El ronquido incidioso de un vecino. Un eructo. Un pedito que se escapó sin querer queriendo.
9. Un disco es una obra de arte. Nunca lo olvides. Los Beatles grababan discos pensando en un todo. La cultura del single ha matado a la industria. Que tus discos tengan contundencia y se dejen escuchar de principio a fin.
10. Cuando puedas y sin que parezca exhibicionismo, canta a capella. Así nadie pensará que lo tuyo es invento de la tecnología. Canta sobre todo para ti. Tu corazón nunca te mentirá. |»«|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario