La tercera oleada del rock alternativo aparece en un momento donde las grandes corporaciones de la industria musical se ven obligadas a reducir sus presupuestos y se inicia la independencia en el sentido más estricto de la palabra. Los vientos parecieron favorecer a un pequeño grupo de bandas fuera de las más grandes escenas a internacionalizarse (como pasó con Los Bunkers, Libido y Caramelos de Cianuro) que provenían como embajadores del pop-rock de sus respectivas escenas pero se perfilaban como grandes propuestas en la nueva camada del rock alternativo.
Pero lo que parecía enmarcar un nueva tiempo para la música alternativa era ese cada vez menor interés por parte de los rockeros para experimentar con la fusión de los ritmos latinoamericanos, como había pasado en la década pasada. Parecía que la sobre-explotación había generado un desgaste en los oidos de los fanáticos del rock quienes se insertaban en buscar propuesta musicales a través de la red, y con ello, un sinnumero de alternativas que giraban de los principales medios online de Estados Unidos y Europa a la palma de la mano. El rock alternativo de Latinoamérica se insertaba con las demás propuestas alrededor del mundo y había posibilidad para la autopromoción.
Si bien un signo de la nueva era fue el "Cuatro Caminos" de Café Tacuba, el disco que le dijo al mundo que el rock había virado de lo alterlatino a la influencia del indie rock. Pero el indie no tendrá su real oportunidad hasta el inesperado éxito del EP de Zoé, "The Room", lanzado por Noiselab tras haber terminado su contratado con Sony Music. Nuevos medios (algunos con más consistencia que otras) han logrado canalizar las propuestas y aunque hasta cierto punto se ha regresado a la localización (a diferencia de la regionalización de la era dorada del rock en español) por lo menos, el internet ofrece una chance de poder acercar esa música que antes tenía que esperar la chance de un tipo que trabajaba en una multinacional. De esa manera pueden haber bandas indies argentinas tocando en el Vive Latino o venezolanas en el Rock al Parque o mexicanas en el Coachella, por dar algún ejemplo.
En esta oleada tenemos bandas como Los Dynamite, Austin TV, Pez, Kinky, Juana Molina, Javiera Mena, El Mató a Un Policía Motorizado, Chikita Violeta, Los Natas, Buenos Muchachos, San Pascualito Rey, Banda de Turistas, Descartes a Kant, Entre Ríos, Turbopótamos, entre muchísimos más. Sin embargo, la banda que ha podido destacar más es la banda mexicana Porter, formados en la Ciudad de Guadalajara, una banda que pudo recrear un concepto influido por distintas bandas indies de referencia y que pudo llevar su música a un público importante considerando la independencia de la banda y cuyo resultado pudo plasmarlo en su LP "Atemahawke", pocas antes de su casi reciente desaparición.
4 comentarios:
Porter hubiera llegado a ser una de las agrupaciones mas transcedentales, con lo mostrado en su EP y su discazo Atemahawke, pintaban para larga vida.
Yo creo que si, aunque quizas su nombre cree un legado como ha pasado con otros grandes, pensando en grupos de poca duración como Joy Division y otros.
Saludos Jose Luis, con respecto a Porter pues fue poco lo que escuche de ellos y poco lo que me gusto, preferia a Vaquero.
Los 90 fueron la gran revolucion del indie latinoamericano gracias en parte a programas como Raizonica y Lado B de MTV cuando se dedicaba a poner musica en serio, tantas buenas bandas de Chile, Argentina y Mexico, lastima que hoy en dia como cueste que pongan un buen video de alguna banda indie del medio.
Creo que por lo mismo la separación alternativa de lo indie, porque el 1ro tenía apoyo de los medios masivos mientras lo indie tiene que generar sus propios medios. Más que pena por no contar con la misma atención (porque gracias ahora existe el internet) me da pena en los miles de personas que creen todito lo que les dice los medios, y creen que todo lo del rock en español es cosa muerta, Una lástima.
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