Aunque la comunidad latina de los Estados Unidos tuvo un aporte importante, durante fines de los 60's y 70's, básicamente por el movimiento del rock chicano, cuyas figuras más populares fueron Santana (que prácticamente inició la escena aunque no se identificó con ella) y War (que congregaba a integrantes afroamericanos e hispanos, y terminaron como abanderados del funk), hubo una avanzada en Sudamérica que pocas veces se suele darle el crédito.
El rock psicodélico y progresivo de ese tiempo permitió la experimentación de los sonidos de la música tradicional del país al que pertenecía el artista o la banda. Lamentablemente muchos de estos trabajos tuvieron un impacto mínimo en el público de aquel entonces. Por suerte, estos trabajos han sido apreciados por coleccionista y expertos del rock mundial, y es posible que apenas esas 400 copias de alguna de estas agrupaciones esté en el mercado por unos miles de dolares. El proceso de globalización y la necesidad de construir una historia de rock nacional (en cada país latinoamericano) ha permitido que la discografía de estos grupos poco a poco se estén recuperando y dándole su lugar respectivo, aunque no es de la misma forma en todos los países.
Es así como podemos mencionar a: Arco Iris (Argentina), Wara (Bolivia), El Polen (Perú), Génesis (Colombia), Vytas Brenner (Venezuela), El Kinto (Uruguay). La gran excepción a la regla fueron Los Jaivas (Chile), quienes si pudieron gozar de una buena popularidad desde los inicios de su carrera apoyados por la ferviente escena de la música chilena, aunque interrumpida por la dictadura de Pinochet, y sus discos fueron y son muy populares aún especialmente en país sudamericano. También vale la pena mencionar a Veneno, desde España, cuyo trabajo fue ignorado en su tiempo pero ahora es considerado una obra maestra de la música contemporánea ibérica.
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