Spinetta y Charly García habían sentado ya una base para la canción dentro del género del rock ¿Qué pasaba con la otra canción? La Nueva Canción (ya no tan nueva) había ido generando un mayor público y ya había empezado a dejar de ver como tabú determinadas ideas (los 2 casos más particulares: Serrat se dirige al público masivo con su obra maestra "Mediterráneo" y Silvio Rodriguez decide ser partícipe de la industria discográfica con la grabación de temas que ya eran conocidos en los círculos de culto). Hubo dos artistas que buscaron ciertos puntos de contactos con ese movimiento desde su entendimiento del rock: León Gieco y Los Jaivas.
León Gieco comenzó su carrera a inicios de los 70's emulando de pies a cabeza el folk rock norteamericano y particularmente a Bob Dylan. Sin embargo, a medida que va evolucionando artísticamente va capturando diversas influencias no solo del rock argentino (se nutre del propio Charly García y en parte de la visión prematura de Gustavo Santaolalla, quien le produjo su album debut) sino también de la música folklórica local, por lo que con el paso de los años, es acogido internacionalmente como el 2do embajador de la Canción desde Argentina (la 1ra es Mercedes Sosa) y sus letras contarán desde distintos ángulos relatos que van desde la autoreflexión hasta la esperanza del poblador del campo y la ciudad por igual. Su mayor legado a la música popular fue "Solo le pido a Dios", que Mercedes Sosa se encargó de darle aún un nivel mayor de popularidad al que tenía.
Los Jaivas son una banda que recogía antes que nada la tradición musical del folklore andino con el rock progresivo. Pese a que este estilo de rock no favorece el desarrollo de la letra, Los Jaivas abrazaron la canción como parte inseparable para la interpretación del folklore sudamericano. Ese concepto, tuvo un impacto muy fuerte,y durante la dictadura de Pinochet fueron tan vetados como la música de la Nueva Canción Chilena. No hay que dejar de lado que una razón es el hecho que los integrantes de la banda tienen vínculos familiares con Violeta Parra, prueba de una tradición muy profunda musicalmente.
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