jueves, 25 de septiembre de 2008
LA CANCIÓN Y EL ROCK: 2 TRADICIONES QUE SE CONFRONTARON PERO QUE YA VIVEN MEJOR (parte VIII)
En los 90's, el panorama de la canción y el rock finalmente derrumban sus barreras, y existen un acercamiento mucho más notorio en relación a lo que había habido en el pasado. Fito Páez, desde la canción-rock llegó a un punto culminante donde de paso se convirtió en artista masivo gracias a su álbum "El Amor después del Amor" de 1992. Por otra parte, Joaquín Sabina tenía un mayor acercamiento con el continente americano, y encontró bastantes puntos en común entre su concepto musical y lo que sucedía en el rock argentino. Fito, no pudo desperdiciar la oportunidad y le pidió a Sabina grabar un disco en conjunto, el problema que saltó a la luz fue que ahí se puso de manifiesta la diferencia en como componía un cantautor tradicional y uno que estaba empapado del rock, sumado a que en ese momento los 2 se encontraban con el ego más alto de sus vidas, así lo que pudo ser una colaboración para la historia se convirtió en álbum delicioso donde uno quería estropearle la fiesta al otro: "Enemigos Intimos" del año 1998 (Para suerte de los que querían un final feliz de la historia hace un par de años se volvieron a amistar y editarán un disco en vivo que saldrá dentro de poco).
Por otra parte, los cantantes del boom del rock en español, pudieron evolucionar su arte, a través de sus discos solistas. Aunque no se puede decir que todos los solistas pasaron a convertirse en cantautores, se puede reconocer que en su madurez muchos empezaron a tomar influencias de los grandes de la canción. Por ejemplo, Cerati versiona "Bajan" de Spinetta, Bunbury recurre a influencia de Leonard Cohen o Chavela Vargas, y Calamaro toma evidentes posturas Bob-Dylanescas. Empieza a crearse una nueva sub-cultura de la canción rock, la canción madura tras un proceso de décadas que finalmente dejaba buenos frutos a los oídos ansiosos.
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