Para remontarnos a los antecedentes del rock latino, no podemos dejar de mencionar el aporte fundamental de la comunidad chicana en los Estados Unidos. La comunidad de los mexicanos (o descendientes) asentados en el país del norte, tuvieron una participación en el proceso del nacimiento del rock casi desde el principio. Lamentablemente por diferentes razones (una parte tuvo que ver la discriminación), nunca se les pudo dar el crédito que merecían. Para mayor detalle les recomiendo que lean el libro "The Latin Beat" de Ed Morales, que le dedica todo un capítulo al respecto.
Sin embargo, pese a todos los obstáculos hubo dos casos en particular donde no solo lograron trascender hasta generar un impacto en el proceso del rock latinoamericano, sino que también dejaron un legado en el propio rock norteamericano: Ritchie Valens y Carlos Santana.
Ritchie Valens, (o Ricardo Valenzuela) fue el primer latino en destacar en la escena rocanrrolera (algunos especialistas como el periodista Enrique Lopitegui mencionan que Freddie Fender se le adelantó pero lamentablemente su impacto no llegó a trascender las fronteras) al lado de otros grandes de aquel tiempo como Buddy Holly. Aunque la mayoría de sus temas fueron en inglés, sin duda, su más grande aporte fue "La Bamba": la interpretación maestra de un son veracruzano en acordes de rock and roll y completamente en idioma castellano (aunque algo inentendible en la voz del chicano). El hecho daba a entender que una canción de raíces latinoamericanas no tenía por que ser considerada inferior ante el proceso expansionista del rock. Era un antecendete del futuro del mestizaje y estabamos en 1958.
Carlos Santana, es el guitarrista que destacó en la banda del mismo nombre y la misma, se permitió de difundir a nivel mundial la fusión entre el blues rock con el jazz latino. Santana, amante de la música de genios como Eddie Palmieri o Tito Puente se empapó de esta y se envolvió en la onda psicodélica de la época donde por algún momento en Woodstock fue considerando como un dios. Más allá de la mistica y la leyenda que formaría (pero que destruiría aterrizando a tierra con sus megahits desde fines de los 90's), creó un antecedente de la necesidad de fusionar el rock con estilos no convencionales. Era un plus a la ya utilizada percusión africana a los temas de la psicodelia, era los primeros gritos de una identidad "latina" en el núcleo mismo del rock.
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