El tema Cuba es uno que siempre me ha fascinado desde el lado musical, lo confieso. ¿Cuba es tan cerrada como te la pintan? ¿En la radio solo ponen puro Silvio Rodriguez y "Hasta siempre comandante"? Cuando hace unos años consultaba con mi amigo José Araujo y me traía los datos sus monitoreos a las radios latinas, resultaba que en Cuba también escucha Juanes, Shakira y otras joyas del pop latino. De hecho en su desactualizado muestreo del top de las radios de la isla, en los primeros lugares aparecen Wisin & Yandel, La 5ta Estación, Fanny Lu y Lady GaGa.
El tema de las políticas con que se maneja la música en español (por no llamarle música latina, término que a veces uso pero nunca me satisface del todo) también me fascina, y ya había planteado el tabú con el que todo música latinoamericano debía omitir si quería ser un megaboom comercial y consagrarse en la realeza del pop latino. Juanes, con un llamado totalmente "revolucionario" decidió romper el tabú (aparentemente, como demuestra el paso de los días, en una decisión que pensaba que iba traer un buen consenso dejándose llevar por las olas políticas de la administración Obama) y decidió plantear tocar en La Habana desde Miami. Cosa de locos...
En Latinoamérica (no en Estados Unidos) y varios medios como en México, han cuestionado el hecho poniéndolo en duda como un mero ardid publicitario. Muchos artistas pop toman determinadas jugadas para convertirse en "héroes" o defensores de determinados públicos de su mercado; un ejemplo fue la decisión de Maná de no prensentarse en los Premios Grammy del 2008 donde ganaban sí o sí alegando "discriminación", cuando ya se sabía que su premiación no iba a ser televisada, y todo para publicitar su apoyo por LA RAZA, los mexicanos que residen en Estados Unidos, el gran público que los apoya y los sigue manteniendo en las listas de éxitos. ¿Pero que ganaba Juanes con tocar en La Habana?¿Junto a Silvio Rodriguez, su idolo de juventud y villano del anticastrismo?¿A qué sector de su mercado iba eso? Yo le aplaudo, pero sigo pensando lo mismo de su música.
El polvo se levantó y los medios de Miami se activaron haciendo la bulla respectiva, no se atreven a censurar al vendedor música pero si califican su acto de polémico, y los demás medios latinoamericanos repiten la noticia como corderitos. Ricky Martin, Enrique Iglesias, Luis Fonsi y Maná, quienes cantan de amor y paz, hicieron su análisis económico (por un acto cucufato, y no para cagar a Juanes como los anticastristas lo decían) y vieron que salían perdiendo y plantaron el acto. El pop latino se meó del miedo como era previsible, aunque Miguel Bosé ya adelantó a Calle 13 y Yerba Buena en el repertorio (sumado a Olga Tañón, otra curiosa sorpresa).
Acá no habrá rock, y los organizadores (aparentemente Juanes con Miguel Bosé) han declarado que tiene que hablarse de paz y esperanza, y piden artistas de todas las representaciones (incluyendo a Silvio Rodriguez y a Los Van Van). Los anti-castristas exigen por ello a Gorki Aguila, lider de Porno Para Ricardo, la banda más radical de la isla y cuyas letras enervaron al lado más conservador del castrismo, castigando al Aguila y mostrando el otro lado de la Revolución. Aunque sería de locos ver a Porno Para Ricardo, una de mis bandas favoritas, me parece algo incompatible con el objetivo del concierto, y es poco probable oir "Matando al padre" mientras se agitan banderas blancas..en fin...
Toda esta noticia solo prueba una vez más el "U.S-centrism" (que traduzco como centrismo estadounidense) que esta vez lucha entre los progresistas y los conservadores (a lo Republican Party-Pro Cuban) y que Juanes apacigua con el OK de Hillary Clinton llamándolo como acto apolítico. Miguel Bosé dice en su carta publicada en el diario español El Pais que el único mensaje es la música, aunque como dice Eliseo Cardona: ¿Juanes puede hablar de música? jajaja...
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