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El 7 de agosto de este año, en Argentina se declaró (¿por el Gobierno?) el Día de Charly García y se montó una serie de especiales eventos a su nombre e incluía el estreno de su nueva canción (todo ello tuvo una obvia repercusión internacional).
Todo ello responde a una megacampaña publicitaria (que parece que es anual porque cada año lanza con bombos y platillos regresos de idolos rockeros argentinos; en el 2007 fue Soda Stereo y el año pasado con Los Fabulosos Cadillacs, y cada uno con logo incluido; y que denota el espacio no cubierto por las viejas glorias del rock argentino, nota aparte) que hacen para promocionar la nueva gira de Charly García. Esta exacerbación (que también se vive acá ya que en Lima comienza su gira pero no al mismo grado que en Buenos Aires) puede empezar a caer mal a los que tienen estómago delicado y no se dejan seducir por emblemáticos y panfletarias alegorías; Roque Casceiro de Página 12 se queja de la exageración de la campaña, al punto de decir que hace buenas canciones como antes y mucho más blablabal. Felicitamos a García por su recuperación y actitud positiva para regresar a los escenarios, pero no caigamos tan fácil en la actitud publicitaria que tienen algunos por seguir estas noticias. Ya, Eliseo Cardona había criticado el facilismo de cierta prensa que endulza y no crítica; pues, el ejemplo no cabría mejor. A un genio no se le tiene que estar lambiendo el culo cada vez que lo necesite...
1 comentario:
Si me entere de la noticia esta semana en los periodicos locales pero no le puse mucho coco, a mi el Charly me viene y me va no es de mis favoritos, a diferencia de Cerati que cumplio 50 y viene con nuevo single.
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